Mi cónyuge no quiere darme el divorcio. ¿Me puedo divorciar igual? Contras para ambas partes.
El divorcio controvertido
Si su cónyuge se niega, existe igualmente la posibilidad del divorcio controvertido.
O sea, el cónyuge que sí se quiere divorciar puede demandar el divorcio igualmente si se dan ciertas causales, a saber:
1. La más simple, separación de hecho de más de 3 años.
2. De no configurarse el primer supuesto, en los siguientes casos:
a) El adulterio (infidelidad);
b) La tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro o de los hijos, sean o no comunes, ya como autor principal, cómplice o instigador;
c) La instigación de uno de los cónyuges al otro a cometer delitos;
d) Las injurias graves (es la causal más común, por o amplia: en este concepto caben por ejemplo los insultos, maltratos, maledicencia, etc.). Para su apreciación el juez tomará en consideración la educación, posición social y demás circunstancias de hecho que puedan presentarse;
e) El abandono voluntario y malicioso.
El cónyuge demandado puede reconvenir (contra-demandarte) por iguales u otras causales.
El proceso es muchísimo más complejo, largo y desgastante que el que se hace por acuerdo (y obliga a ventilar judicialmente -con testigos, etc.- cosas que nunca deberían salir de lo privado).
Además, por la mayor complejidad, es sustancialmente más caro, para ambas partes.
En este tipo de divorcios se discuten alimentos para el cónyuge inocente (al margen de los alimentos a los hijos). Pero dado que es frecuente la reconvención, cuando se configuran “injurias recíprocas”, esta discusión se torna abstracta.
Cada parte debe incurrir en gastos judiciales, honorarios, y el que pierde, debe además pagar los gastos del juicio (también más caros).
A su vez, la puja por el divorcio suele extenderse a la tenencia, visitas y alimentos por los hijos menores. Muchas veces, este aspecto es el más tortuoso, y los hijos suelen sufrirlo. A veces se ramifica en cuestiones penales (impedimento de contacto, incumplimiento de deberes alimentarios, etc.).
Y finalmente, el tema de bienes, cuando es controvertido, se encarece muchísimo, y si nunca se ponen de acuerdo, se terminan rematando en algún punto (la casa donde viven hijos menores no puede venderse -sin acuerdo- hasta que sean mayores, pero el resto sí).
Muchas veces, los conflictos relacionados al divorcio se multiplican, producto de la controversia (a veces, se busca “pegar donde más le duele al otro”, hasta que ambos –y los niños, si los hay- acaban perjudicados), y cada nuevo juicio implica más y más gastos y disgustos.
En fin, por todo lo expuesto, siempre vale la pena hacer un esfuerzo más por entenderse. De lo contrario, no hay duda de que ambos se perjudicarán. Pero lamentablemente, a veces no hay más remedio.
El nuevo "Divorcio express"
El Nuevo código civil y comercial: Aún no ha entrado en vigencia. Varias de las alternativas políticas opositoras ya hablaron de derogarla o prorrogar su entrada en vigencia, hasta que se revisen las reformas aprobadas en un trámite "express".
Lo cierto es que la nueva ley prevé un trámite más simple, pero siempre en una órbita judicial. Para más datos, consulte nuestra nota específica y el video descriptivo aquí.